Quizás la elección no haya sido la mas acertada, quizás no sea el nombre más bonito y tal vez no sea la mejor elección desde el punto de vista del marketing.
Esta zona del planeta fue la tierra del los Arqueros, del Fuego, del Viento y del Frío.
El Fuego, el Viento y el Frío continúan, pero aquellos hábiles arqueros que poblaron la Isla Grande de Tierra del Fuego, lamentablemente, ya no están entre nosotros.
En esta isla habitaban 4 culturas bien diferenciadas:
Los Selk’nam u Onas. De la zona norte de la isla. Cazadores y recolectores, muy hábiles con el arco.
Al sureste los Haush. A orillas del Canal Beagle los Yaganes o Yámanas y al oeste los Alakalufs.
Con la idea de elegir un nombre que fuera autóctono (muchas de las calles de nuestra ciudad lo tienen) y también como una manera de recordar a estos pueblos que fueron masacrados hasta su extinción, decidimos buscar en diferentes diccionarios de lengua selk’nam o yámana algunas palabras que describieran nuestra actividad.
En un diccionario de lengua yámana muy completo, realizado por Thomas Bridges, encontramos las palabras Arco y Flecha.
Estas mismas palabras no pudimos encontrarlas en lengua selk’nam, aunque ellos eran verdaderos arqueros, a diferencia de los yámanas que utilizaban más el arpón que el arco.
En el diccionario de Thomas Bridges podemos encontrar la traducción de Bow (Arco) como Uyana o Wyana.
Y la traducción de Arrow (Flecha) como Jacu.
La letra «y» de Uyana se pronuncia como «i» y la letra «J» de Jacu tal como es (como en el caso de Jarra).
En un pequeño diccionario de Giacomo Bove se traduce Arco como Uaiana y Flecha como Aja-cu.
No hemos quedado con la versión de Thomas Bridges que vivió con este pueblo.
Este es el origen de nuestro nombre.